Súbete
a la noria de mi amor,
Y
recita esto que está escrito:
Te
quiero, como diría un amigo;
Te
amo, como dirían los amantes.
Sin
embargo, yo, te necesito conmigo;
En
cada segundo, más fuerte que antes.
No
quiero escribirte algo, porque jamás se haya escrito,
Ni
dedicarte el verso más bonito, tampoco el más escaso.
Lo
que te diga, que sea susurrado en tu oído,
Y
tiernamente, arme guapa en tu regazo.
Con
la calma y el alivio que expreso, al estar contigo
Para
que me llene tu beso, y me resguarde con tu abrazo.
No
deseo contarte sueños ni leyendas sobre estrellas,
Ni
esperanzas de lo más tiernas y estremecedoras.
No quiero
cantarte canciones bellas,
Ni
regalarte las más dulces amapolas.
No
quiero hacer ninguna de esas cosas, caballero;
Tampoco
sorprenderte, con un texto perfecto, ni brillante
Porque
si vivo es para quererte, y yo te quiero
Que
eso es lo importante.
Más
que la salud y el dinero.
Más
que la misma vida, la muerte,
El
pico de la luna y el sol entero.
A
parte, sin nubes, tú eres el cielo; sin caminos, mi sendero.
Eso
es lo bonito de quererme, que es el motivo de yo amarte.
Deseo
verte, cuidarte con mi afecto, jamás subestimarte
Sentir
tu aliento, dulce hombre, valeroso andante;
De
largo viaje, compañero.
No
habrá poema ni palabra, para expresarlo
Sólo
así sabrás la fuerza, de lo que te hablo.
No
sé cómo decir que eres la combustión de mi azufre.
Eres
el viento que viene y calma,
Mi
azul llama; sin ti, mi corazón sufre.
Eres
silencio, que se oye en los hombres que amaron
Mi
alma, déjame tu travieso beso,
Y
lo devolveré dulce; tal cómo me lo prestaron.
Para
mí, el amor es suculenta delicadeza.
Ojalá
tú también me puedas amar,
Para
que consigas saborearlo;
El
sabor y vestimenta de la certeza
Al
con pureza expresar
Lo
muchísimo que te amo.
Y
si te digo:
Una
gota de agua, se precipita por la hoja de una rosa
Cada
una que lloro cuando muero, al vivir.
En
mi hoja y en mi alma; en mi alma y en mi prosa,
Al
mojar tristeza, y tinta derretir
Ella
no mancha, que decora
Mi
palabra hermosa, de cuando cielo, estoy sin ti.
“Eres
un sueño; por eso despierta estoy sin ti”
Sólo
tengo tus labios y tu mira,
Que
me incitan en la memoria
Y
mi corazón con ira,
Que
se desangra en otra lágrima sin victoria
Cuando
me falta la vida,
Y
yo muerta, sólo te puedo escribir.
Te
quiero, cuidadoso pétalo empapado
Súbete
a esta noria,
Porque
mis tristezas forman parte de la historia...
Te
amo, sólo tú me haces vivir.
Y
sin ti, con o sin dolor ya, mi amado,
Sin
ti, vida mía, sólo queda morir.
Subiremos
y bajaremos, pero en cada altura, te daré un beso.
Más
tierno que el sueño, más grande que el existir.
Más
bonito que todo eso;
Te
necesito ahora, y te prometo, que siempre será así.
Es
sólo una de cientos de formas para decirte que te quiero a mi lado, siempre, y
para siempre, contigo; aquí.