jueves, 17 de marzo de 2011

El mundo no da vueltas; las da la vida.



1:03

Hace frío, la noche se está muriendo, y no lo hace sola. Alma decide salir hoy por la ventana.
1:11
Mis huesos se reblandecen con el paso de las horas, mientras disminuye mi presión sanguínea.
1:19
Mi frente está mojada.
1:21
Cada latido que alberga mi pecho encoge mi garganta, y la mantiene pausada durante unos instantes, sin notar apenas presencia de la más mínima gota de aire.
Mis manos, oh mis manos. Mis manos se duermen, todo mi cuerpo duerme, y comienza a pertenecer a otra persona.
1:30
Había experimentado estas sensaciones antes; el caso es que nunca todas a la vez.
1:37
Miro el entorno que me rodea, quizás sea tarde para intentar levantarse y mirar otra cosa que no sea el techo. Respiro calidez, pero yo sigo sintiendo mucho frío.
2:18
Vaya, parece llegar una ligera brisa a mi cara; una corriente seca y áspera que me roza bruscamente. Aún así apenas causa movimiento en mi cabello.
3:40
Silencio...
3.56
¿Qué suena? ¿Son imaginaciones mías? Es esa canción de nuevo, intentando invadir mi cabeza de recuerdos.
3:58
No, no lo conseguirás, soy fuerte, aunque hasta mis rodillas entumezcan y mi mirada debilite.
4:02
Más silencio... un momento ¿La oyes? Yo sí, pero de algún modo sé que no suena por ningún lado.
Quizá la oiga mientras viva: nuestra canción... la cual se mezcla con tu risa.
4:04
Es hermoso de escuchar; tanto, que mientras se pasean por mis oídos, cada nota atraviesa mi corazón brutalmente.
Es extraño, sangro, pero no mancho el suelo. Igual dejé de tener sangre hace tiempo. ¿Desde que te fuiste? O tan sólo causa una herida parcial en mi interior.
4:06
Bueno, ¿Qué importa? Ya nada tiene sentido, ni justifica, ni explica, ni perdona, ni retrocede, ni varía.
4:29
He observado que hasta mi más leve suspiro realiza un fuerte eco en la habitación.
4:55
Parece que pasan las horas...
5:13
¿Qué hacer? Ya quemé casi todo lo que te pertenecía; aún así, sigue pareciéndome demasiado sádico prender mi corazón.
5:36
Mi vida se volvió llena desde que te vi marchar. Llena de vacío, y soledad.
5:47
¿Qué estoy diciendo? Realmente... aunque parezca sumamente contradictorio... estuve pensando, y, no te necesito. Eres una persona más en este pequeño mundo, que decidió desaparecer del mío propio y paralelo. Ya no te culpo, ni siquiera lloro por ti. No te quiero, ni cerca ni lejos, no te amo, no te espero, no te extraño; tampoco te odio, pues el querer, el amor y el odio, son sentimientos, y yo por ti no siento nada.
5:55
Noto que me falta algo que me quita el sueño todas las noches, y algo que me ha devuelto la noción del tiempo. Sé que ese algo eres tú, y también sé lo muy importante que eras en mi vida.
Pero si algo me enseñó el sabio tiempo, es el hecho de haberte perdido, y el de que no puedo recuperarte. Quizá por eso sienta esta congoja y este frío, este sentimiento tan pobre, tan desilusionado. 
A pesar de todo esto, puedo decir con valor, que sé, sé muchas cosas.
Entre ellas: que no quiero recuperarte. O quizás solo trate de engañarte, y me esté engañando a mí misma.
6:00
Te espero. Espero a que te vayas del todo, y poder disfrutar del silencio, sin tener que escuchar esa estúpida canción que prometió la Luna, junto contigo.
También puedes guardarte tu risa, y reírte de quién yo te comente.
7:00
Puedo vivir sin ti. Me falta aprender. No se nace sabiendo en esta vida.
8:00
No nací para quererte. Quizás sí para olvidarte.